EL CIERVO Y SUS AMIGOS

Era se una vez un ciervo que estaba jugando con sus amigos en el bosque y se dieron cuenta de que el bosque estaba ardiendo y todos los animales se asustaron. Entonces dijo uno de los animales: Hay que salir de aquí. Intentaron salir del bosque por un camino pero cayó una rama ardiendo y eso provocó que no puedieran salir. Buscaron otro camino, pero el camino estaba cortado por una máquina de construcción.

Un hombre, al ver el fuego, avisó a la policía y a los bomberos, que abrieron un camino para que pudiesen salir los animales, pero el ciervo se quedó atrapado en el bosque y sus amigos se dieron cuenta de que no había salido.

Una mujer de protección de animales los contó y faltaba uno, así que la mujer entró a buscar al ciervo y lo encontró pero al salir cayó un árbol y los dos quedaron atrapados.

El hombre que avistó el fuego era compañero de la mujer, y al no verla, preguntó por ella, entonces fue cuando se dio cuenta de que había entrado a buscar al ciervo que había quedado atrapado y no había vuelto. Se lo dijo a los bomberos y a la policía.

Un bombero intentó buscarlos y después de andar unos metros los vio a los dos, intentó pasar hasta donde estaba la mujer con el ciervo, pero no podía acceder a ellos. Entonces volvió hasta donde estaban sus compañeros y entre todos encontraron otra forma de sacarlos de allí.

Cuando los sacaron estaban heridos por culpa de las llamas, a la mujer la llevaron al hospital y al ciervo al veterinario. El ciervo, milagrosamente, tenía heridas leves pero la mujer pasó un tiempo en el hospital. Cuando volvió al trabajo todos se pusieron muy contentos y ella preguntó por el ciervo, entonces fue cuando vio al ciervo jugando de nuevo al aire libre con sus amigos en una zona que habían preparado para todos los animales hasta que se restaurase el bosque y todos los animales pudieran volver a él. El ciervo y sus amigos iban todos los días a ver a la mujer, todos se hicieron amigos, nunca se separaron hasta que ella se fue a trabajar a otro sitio, entonces el ciervo y sus amigos la echaron de menos.

Después de algunos días sin verse la mujer regresó y todos los animales del bosque se pusieron muy contentos, en especial el ciervo y sus amigos.

Ella y sus compañeros investigaron el incendio, se dieron cuenta de que había sido provocado por alguien, se lo dijeron a la policía, la policía intervino en el asunto y dieron con el culpable.

La mujer estaba con los animales en una parte del bosque que no se había quemado cuando fue su compañero a darle la nooticia de que ya se sabía quien era el culpable.

En ese momento el culpable estaba a tan solo unos metros de los animales y de ella, y el ciervo y sus amigos se echaron encima de él. La mujer y su compañero intentaron separarlos, cuando por fin lo consiguieron el culpable fue detenido por la policía. Entonces se dieron cuenta de que también el culpable tenía quemaduras en el cuerpo, porque se había quedado atrapado en el incendio.

El ciervo, sus amigos y la mujer se despidieron hasta el día siguiente. Todos se despidieron y los animales se adentraron en el bosque para siempre, aunque el ciervo y sus amigos volvían siempre para ver a la mujer.

Judith Gordillo Corvo